Ella, en general, siempre simpatiza y empatiza con todo mundo, compañeros de trabajo, familia, vecino, sin embargo, hay uno de ellos que desde el minuto que se conocieron no han congeniado de ninguna manera. Y ella se considera una persona tolerante, pero Ahmed saca lo peor de ella. Porque si tiene un nombre árabe, lo cual se traduce que viene de aquellas lejanas tierras. así que se podrán imaginar que ella al ser tan liberal en algunos aspectos, a el no le agraden ciertas conductas de ella.

Como todo, en teoría solo se verían una vez por mes, durante esas reuniones, lo que implicaría que no se ven demasiado. En el escenario ideal eso sería fascinante… pero no.

Resulta que también es su vecino en el edificio donde ella actualmente reside, y esa es la cuestión; que Ahmed vive en el departamento de enfrente.

Hoy, cuando iba saliendo justo con el tiempo limitado, y revisando que no olvidara nada, no se percato que de su bolsa sobresalía un pedazo de tela de un rojo brillante, era apenas visible; lo que ocasionaba que no se distinguiera que tipo de prenda era. Y por azares del destino en ese momento también salió su compañero de trabajo, y el si se dio cuenta de la tela brillante.

Cualquier persona normal le hubiera saludado y mencionado lo que sobresalía de la bolsa, pero no. Ahmed no es una persona normal, al menos lo que ella considera normal.

Sino que el le dio una mirada despectiva, la miro de arriba abajo, deteniéndose un poco mas en esa tela sobresaliente y frunció el ceño con repugnancia y le dijo:

—      Por lo menos el bolso si usa ropa interior — en ese momento ella capto la mirada despectiva de la que era objeto por parte del interlocutor — a diferencia de su dueña.

La mente de Grace quedo en blanco ante tal ataque, porque no tenia idea a que se refería, hasta que observo el bolso y vio lo que sobresalía, un calcetín rojo.